Puede que el carácter que algunos tenemos sea terreno abonado para que las influencias de determinados factores enraícen más en nosotros que en otros con más carga realista.
A ver si me explico. Desde que tengo uso de razón me siento atraída por Granada. No sabría explicar qué es exactamente. Nunca oí hablar de ella mas que en el colegio o en la tele. Nunca leí historias allí desarrolladas antes de que sucediera lo que intento contaros. Nada. Sólo que me atraía de una manera mágica. Sólo, que era oir nombrarla e iluminarme entera y prestar atención.
Cuando conocí a Boss todo sucedió al revés. Primero enamorarnos y luego conocernos. No supe de donde era hasta mucho despues de ser imprescindibles el uno para el otro. Tuvimos la suerte de reconocernos en un punto de nuestras vidas donde el tiempo y el espacio nos permitieron no seguir las pautas absurdamente marcadas por las costumbres.
Ya he contado que no fue un flechazo, al menos por mi parte. Puede que yo no estuviera tan atenta a las señales como él. Él, con solo verme, sabía que estaba ante lo que buscaba. Yo, necesité unas cuantas partidas de ajedrez para reconocerle. Pero las promesas hechas con el corazón son tenaces, y si tú las olvidas, ellas se prestan a cumplirse por si solas, sin más ambición que la de ser llevadas a cabo. Boss y yo tenemos la promesa de buscarnos en todas las vidas que vivamos. Sabemos que ya hemos vivido muchas, y por eso cuando supe que había nacido en Granada entendí la misteriosa atracción que tal lugar ejercía sobre mi.
No han sido nuestras mejores navidades. Nos hemos enfrentado a verdades que nos duelen profundamente. Puede que algun día nos tomemos un descanso necesario tras tantos siglos juntos, pero cada día que pasa le admiro más, por su esfuerzo al comprender incluso lo que escapa a su capacidad de comprensión y por su empeño en sacar, de donde no tiene, la paciencia que necesita para estar a mi lado sin volverse loco.
Cuando le miro, sin que me vea, no veo piel, le veo a él, tal cual, y sé que le seguiré buscando vida tras vida, aunque sólo sea para hartarnos una y otra vez de nosotros mismos.
… Quisiera volverte a ver
y que me dieras abrigo,
para anochecer contigo
y contigo amanecer…….
Y tal como llego, de puntillas me voy, no sin antes agradecer la ternura y la sinceridad que nos regalas.
Besitos/azos.
Para que luego digan algunos, que el amor no existe, que se apaga, que se acaba…
Qué bonito vitru, a mi me has hecho llorar y me has tocado así un poquito por dentro.
Ante confesiones tan íntimas y sinceras sólo cabe permenecer callado.
Besos.
Catapún chinchin, gori, gori, gori, tarán tan tan. Arreglado queda lo de ayer.
(me estremezco)
Qué bonitas palabras, vitru. ¿Qué mas puedo decir? Que es sorprendente lo de Granada y lo que nos depara ese destino que nos va uniendo a todos.
Lo siento, llevo un dia bastante malo. Asi que me ha dado por llorar.
Yo también necesito un abrigo.
Un beso
Jo…
Jo…
Yo…
Nada, me voy, no quiero molestar
Es que el Sur, es lo que tiene, una magia indescriptible que te hace querer vivir lo bueno una y otra vez.
Qué bonito.
Besos
Adr, que tendrá el sur……
Belén, tú no molestarías aunque te lo propusieras.
Inte, aquí puedes llorar todo lo que quieras, eso sí, despues has de sonreir e iluminar el blog, es condición sine qua non.
Paco, el destino y su imparable fuerza.
Irre, ¿un abrazo?
Estil, así me gusta, el trabajo bien hecho bien parece. Gracias por tu silencio.
Wen, gracias, cuidate ese catarro.
Mariano, gracias a vosotros por aguantarme.
Mil besos a todos
Enhorabuena por esto.
Yo confieso que a mí esto me da envidia, que yo no tengo nadie de quien decir estas cosas tan maravillosas. Menos mal que sé que la tendré, aunque no sepa cuando.
Ays… suspiros.
Un besote.
¡Venga ese abrazo!
😉
Feliz lectura en tu rinconcito, por cierto.
Repito lo que acabo de decir en el post de arriba. Un abrazo y un guiño cómplice… y silencio respetuoso ante la maravilla del amor. Bicos ; – )
En esta carta te voy a contar todo lo que no me he atrevido a decirte a la
cara,jamás. Todo era perfecto al principio pero luego sin darme cuenta
dejé de sentir lo mismo por ti. Seguí un tiempo finjiendo que te quería…
incluso te lo creíste. Pero el tiempo me ha enseñado que con el amor no se
puede jugar. Y por eso ahora te he perdido a ti y a una amiga. Eras todo
para mi y con tal de no hacerte daño me inventé que nuestro amor era
verdadero… No quería hacerte daño… Por eso ahora te pregunto: ¿ME
PERDONAS? perdóname por no quererte verte mal y al final romperte el
corazón. Si mi pecado es querer hacerte feliz… pues entonces
PERDONAME.
esto es si por siaca alguien lo necesita esto fue creado por algo q paso y les digo q esto si me sirvio xD